Tener un bebé puede significar amor y desencadenar muchas emociones de alegría, ansiedad, sobre salto, miedo; esta montaña rusa emocional puede pasar en pocos minutos de una emoción a otra incluyendo la tristeza. ¿Cómo es posible sentirse triste cuando se supone debería de ser el momento más maravilloso de mi vida?
Es importante no confundir la depresión postparto con el llamado “baby blues” o tristeza postparto. La diferencia entre una cosa y otra radica especialmente en la intensidad y duración de los síntomas. El baby blues es una reacción normal y saludable que sufren entre el 50% y 85% de las mujeres, los síntomas aparecen pocos días después del parto probablemente por los cambios hormonales propios del postparto, suelen durar entre una y dos semanas y desaparecen sin dejar rastro alguno.
El “baby blues” se caracteriza por cambios de humor, pudiendo pasar de la euforia al llanto, irritabilidad, hipersensibilidad, tristeza, ansiedad, poca concentración, trastornos del sueño, entre otros. Estos síntomas también aparecen en la depresión postparto, pero en este caso son de mayor intensidad, duran mucho más tiempo, afectan de forma significativa la vida de la madre y dificultan la atención hacia el bebé. Suelen aparecer fuertes sentimientos de culpa, cambios severos en el apetito, fatiga extrema, pérdida de interés en las actividades que antes solíamos disfrutar, aislamiento de nuestros seres queridos, incluido el bebé, pensamientos negativos hacia ti misma, como por ejemplo; deseos de lastimarte a ti misma y al bebé, incluso deseos de matarlo, estos síntomas pueden aparecer incluso seis meses después del parto.
Te invito a estar en contacto con otras madres y familias, tiene muchos beneficios, los más destacables son: mejor autoestima y confianza, menos niveles de estrés y una actitud más positiva en las mujeres que asisten a estos grupos (se ha visto que la asistencia a estos grupos contribuye a disminuir la depresión postparto en un 60% (Anthony Costello, OMS). La asistencia a grupos de apoyo permite el acompañamiento emocional de las madres, favorece la escucha, el compartir experiencias, sentimientos, impresiones y consejos para la buena crianza y la lactancia.
También te invito a no asumir que la depresión va a desaparecer por sí sola como por arte de magia. Es importante pedir ayuda y recibir asesoría y tratamiento médico de inmediato, no minimices tus emociones y pensamientos. Acércate a los profesionales de salud si has mostrado alguno de los síntomas aquí descritos. Estoy para acompañarte.