Ana Tricio, una mujer en constante crecimiento

SOCIEDAD LAGUNA

La diseñadora industrial atraviesa por una de las mejores etapas de su vida, pues está posicionando sus negocios de fotografía y formando su propia familia

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Ana Tricio nos habla sobre su vocación por la fotografía y sus grandes proyectos (Foto: Armando Aragón)

Ana Tricio comenzó a estudiar una ingeniería en el Tecnológico de Monterrey, sin embargo, durante el primer semestre se dio cuenta que quería una carrera más libre y creativa, en la que pudiera expresarse y aprender cosas completamente diferentes a las que había visto en preparatoria, por lo que decidió cambiarse a Diseño Industrial

SU VOCACIÓN


“Ha sido una carrera que me ha ayudado mucho en mi vida personal y laboral. Busco la estética en todo lo que hago, me apasiona distribuir espacios y la decoración del hogar”, indica Ana.

La diseñadora realiza álbumes de fotografía, sesiones y fotografía de productos. Comenta que en 2020 tomó la decisión más importante de su vida, que fue casarse con el hombre más especial, su esposo Daniel, y este 2021 les emociona enormemente porque van a ser papás.

Comparte que ella y su esposo acaban de construir su casa, que fue un proyecto en el cual se involucró en toda la decoración y los muebles, pues lo realizó con la ayuda de su mamá Pilar y su hermana María, quien tiene una tienda de ropa The Pretty Committee. 

“Disfruté mucho todo este proceso. Me dio gusto aplicar los conocimientos de mi carrera y saber que en un futuro puedo ejercer profesionalmente”, agrega.

Ana comparte que en su hogar la enseñaron a trabajar, pues todos los fines de semana su mamá les daba labores a ella y a sus hermanos, si no era así, su papá Eduardo los llevaba al rancho a todos.

Recuerda que desde pequeña tuvo la inquietud de ser empresaria, pues un día ella y su hermana decidieron empacar y vender moras. Otros fines de semana ponían una tiendita afuera de su casa, donde vendían de todo a la gente que pasaba, por supuesto que casualmente todas sus tías pasaban por ahí en ese horario.

Destaca que a los 10 años conoció la bolsa de valores y realizó sus primeras inversiones, pues era un tema que le apasionaba. Al crecer decidió enfocarse en los negocios, así que realizó varios internships en secundaria y en preparatoria, y pronto empezó a trabajar formalmente en GBM.

“Después me fui a estudiar a Monterrey, donde continué trabajando en las oficinas de GBM, pero meses después entré en crisis, ya que me sentía saturada con la universidad y encima el trabajo que era muy demandante. Entonces tomé la decisión de renunciar; no quería dejar de trabajar, solamente quería encontrar un trabajo que en vez de estresarme más, me relajara”, refiere.

DESCUBRE SU PASIÓN


A Ana siempre le gustó tomar fotografías y un día le escribió por Instagram a su fotógrafa favorita de Monterrey, contándole sobre ella y diciéndole que estaba muy interesada en trabajar a su lado. En 2018, Fer Gómez la contrató para trabajar en EFEGE y le fue enseñando desde cómo usar una cámara, hasta cómo hacer sentir cómodos a los novios en su sesión de foto.

“Descubrí que me apasionaba la fotografía y disfrutaba mucho ese trabajo, además de que podía llevarlo de la mano con la universidad y con mi vida personal. Fui creciendo poco a poco dentro de EFEGE y me llevé además de mucho conocimiento, amigas para toda la vida”, dice.

Tiempo después, Ana se mudó a la Ciudad de México, donde creó su marca Ana Tricio Photography. Primero se dio a conocer gracias a la propaganda de boca en boca y más tarde a través de su Instagram. Comenta que su segundo negocio Trigo Collective Albums surgió a raíz de que los clientes le preguntaban que si tenía la opción de álbumes de foto, así que se dedicó a decir sí. Confiesa que ella hacía álbumes de foto de sus viajes, los cuales los realizaba también como regalo para su ahora esposo, así que ya tenía bastante noción del tipo de producto a imprimir.

Lo que más me gusta de mi trabajo es que es mi propio hobby. Me encanta ir con una pareja y su bebé recién nacido y ver el amor que se tienen y lo mucho que dicen en solo una fotografía. Me encanta que las personas me inviten a capturar sus momentos más felices y eso lo transmito en mi trabajo”, asegura.

Con los álbumes, las personas le envían sus mejores fotos de sus viajes y experiencias, para que les dé formato de un álbum que puedan recordar y ver cualquier día en su hogar.


EL MEJOR PROYECTO


Añade que disfruta mucho de sus negocios porque es la dueña de su tiempo, además de que deja los fines de semana libres para estar con su familia y amigos, y entre semana saca todo el trabajo, dando un espacio libre para relajarse de las clases y otros pendientes. Ana se siente feliz, ya que en sus dos negocios atiende clientes de toda la República e incluso hace envíos internacionales.

Sobre la inspiración, la fotógrafa afirma: “En cada imagen surge una inspiración, cada sesión es muy distinta, por lo que mientras les tomo las fotos a las personas percibo cómo son y lo que quieren ver reflejado. Muchas veces me apoyo en el Instagram, viendo mis cuentas de fotografía favoritas, observo lo que han hecho otros fotógrafos para tener poses y algún escenario posible y crear la magia de una fotografía”.

Para Ana lo más importante en su vida es su familia, por lo que todos los días hace un esfuerzo para tener balance: convivir con su esposo, hablar o ver a algún familiar, estudiar, atender el trabajo, hacer pendientes de la casa, hacer ejercicio y ver o platicar con alguna amiga. Considera que ha encontrado un muy buen equilibrio en su vida, lo cual le da plenitud y mucha felicidad.

“No todos los días logro todo, pero si un día no pude, al siguiente será diferente y es así como me voy manejando día a día y semana con semana. Es necesario estar bien contigo misma para poder estar bien con los demás”, comparte.

A Ana le gusta cambiar de hobbies cada semestre o agregar algo nuevo a su vida para mantenerse divertida. Los fines de semana son para ella y su esposo y siempre hacen planes diferentes para disfrutar al máximo.

“Me gusta mucho tener mi negocio, creo que es importante saber que tienes algo tuyo y que vales por ti misma, también tener retos en el día a día y cada noche tener algo de qué sentirme orgullosa, además de mi esposo y de mi casa”, revela.

Finalmente, la fotógrafa comparte que sus metas en la vida son nunca dejar de crecer, lograr plenitud y balance en todos los aspectos, mantener siempre la buena relación que tiene con su esposo, ser siempre cercana a sus papás y hermanos, no descuidar su casa, fortalecer la relación con sus amigas, tratar de ser la mejor mamá y un ejemplo para sus hijos, y siempre tener un negocio que disfrute y la rete a crecer.

Instagram: @anatriciog/ @anatricio.photography/ @trigocollective.albums

Fotografía: Armando Aragón @armandoaragon


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